Delatado por sus brazos gracias a Bluestar

El caso involucraba a un hombre que alegó estar visitando un amigo y se quedó dormido en el sofá. Cuando despertó algunas horas después asegura haber encontrado sangre en el piso y a su amigo muerto. Varias horas después del descubrimiento de su amigo muerto, decidió llamar a la policía.

Tras ser interrogado por los detectives, afirmó haber estado durmiendo en el sofá y que no vio ni escuchó nada. Cuando despertó de su siesta, descubrió la sangre y a su amigo muerto. Cuando se le preguntó qué hizo tras ver la escena del crimen, respondió que solo acarició el cabello de su amigo y le dijo “adiós amigo”. Cuando se le pidió que fuera al baño para revisarlo detenidamente, dijo que encantado ayudaría, pero que no sabía nada.

Le explicaron que querían buscar rastros de sangre y él gustosamente extendió sus brazos y dijo “¿ven?, no hay nada”, y que realmente quería ayudar pero que no sabía nada.

Cuando sus brazos fueron rociados con BLUESTAR® FORENSIC y el sospechoso vio la sangre que creyó haber lavado, inmediatamente dijo “Quiero a mi abogado” y dejó de cooperar con los detectives.

Una vez rociado con BLUESTAR® FORENSIC, el lavamanos también reveló la presencia de sangre.

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